Ah, vuelve Spiderman, y esta vez bajo este acuerdo aparentemente amigable entre Sony y Marvel que te permite grandes cantidades de cameo y amor de universo compartido. La verdad es que el enfoque parece interesante incluso al margen de las apariciones de Tony Stark, el retorno de Jon Favreau como Happy Hogan o cualquier otro guiño que se le parezca. Ahora bien, cualquiera que gravite en torno a los tebeos desde hace un tiempo se dará cuenta que el feeling general parece más cercano al trepamuros de Miles Morales que de Peter Parker, pero bueno, si le hacen honor a esas ideas yo no me voy a quejar, al menos no demasiado. Por ahora es pronto, el villano sale de pasada, tenemos más Iron Man que Mary Jane y a saber como distribuyes los tiempos de la película, pero deja claras sus herramientas. Ya tengo ganas, la verdad.
El fin de semana nos trae estrenos como El Editor de Libros y Fiesta de Empresa, así que hay de todo un poco.