Tripleta de películas para esta semana. Comenzamos hablando Kingsman: El Círculo de Oro. Con las virtudes y defectos de la original elevados al cubo. Sigue siendo visualmente preciosista con una acción muy dinámica y muy plástica y está llena de ideas totalmente locas y desvergonzadas, pero se queda corta en guión, en cohesión y sentido de la trama. I Am a Hero es un animal totalmente distinto. Una película de zombies más bien contenida, triste a ratos pero nunca sombría, con un protagonista mediocre pero conmucha convicción. Y acabamos lamentando que todo lo que hace bien Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas (identidad visual, pareja protagonista, tono de aventura espacial) no le luzca tanto como debiera por un desarrollo a ratos muy precedible y a ratos más bien absurdo. Nunca parece arrancar del todo y tiene algunos comportamientos de personajes al final de los de dejarte rascándote la cabeza, así que lo cierto es que vista en su conjunto deja cierta sensación de ir de más a menos.