No deja de resultar intrigante esta película protagonizada por Johnny Depp sobre un científico experto en I.A. que acaba con su conciencia en una máquina y a partir de ahí Dios sabe cuántas cosas más se irán torciendo de manera inevitable. Aunque lo más intrigante no es la trama, sino cómo el filme está pensado y ejecutado por un copycat Nolanita, un protegé del famoso realizador. Su director de fotografía habitual, Wally Pfister, se casca un argumento muy del gusto de Nolan y se rodea de unos actores muy del gusto de Nolan (Cillian Murphy y Morgan Freeman saltan a la vista echando leches). ¿Significa que vamos a tener otro final ambiguo de estos que supuestamente dan que pensar? Mirad bien el tráiler. Hacia el final empieza a mandar unas vibraciones de El Cortador de Césped que tumba. Así que yo apuesto por uno de esos finales con voz del prota antes de fundido a negro. A joderse. Es el camino del Nolanismo.
Los estrenos de la semana no nos traen nada especialmente voyante y además algunos estrenos ya se han producido. El día de Navidad, concretamente. Podéis probar suerte con 47 Ronin: La Leyenda del Samurái si tenéis bien claro que a) no es una peli hecha con mucho dinero, b) olvidáos de ninguna clase de rigor histórico, y c) no va a pasar de ser un entretenimiento para pasar el rato. Otras opciones son La vida Secreta de Walter Mitty, con el Destructor de Películas Ben Stiller dirigiendo y protagonizando (antes que verla prefiero vendimiar bajo un sol de justicia). Y de regalo, podéis ir a ver Nymphomaniac Volumen 1, de Lars Von Trier. Lars. Von. Trier. Queda todo dicho. Creo yo.