Nunca podré agradecer lo suficiente a Nintendo que haya decidido restaurar con gráficos HD y algunas ligeras mejoras en el ritmo del juego, la aventura que me introdujo en el fascinante mundo de Zelda. The Wind Waker HD logra la hazaña de estar visualmente a la altura de mis recuerdos más nostálgicos y la jugabilidad, ya de por sí espectacular, se beneficia del uso del Gamepad y de las pequeñas mejoras de mecánica introducidas. Vuelve el clásico, en su día incomprendido, para dar testimonio de una verdad irrefutable: Se trata del Zelda 3D más arriesgado, más fácil de jugar, con más personalidad y mejor gameplay que yo haya probado.