Esta semana tenemos bastante variedad. Infinity #5 nos enseña lo que ocurre cuando dejas que los badass de los Vengadores lideren la galaxia. Que se liberan planetas, que la gente los aclama como héroes y que cuando descubren que la Tierra está bajo asedio, todo el mundo quiere echarles una mano. Porque han demostrado que cuando Los Vengadores se proponen algo, lo consiguen. Y ahora que quieren patearle el trasero a Thanos, todos quieren un pedazo del cara de cráter. Avengers #22 hace hincapié en el plan para llegar a la Tierra y liberarla y Hickman y Yu nos demuestran que siempre hay espacio para algo de desarrollo de personajes. Batte of the Atom finaliza en Battle of the Atom #2 y confirma la cuesta abajo del evento hacia un final sin emoción y plagado de epílogos de calidad e interés demasiado irregulares. En Captain America: Living Legend #2, Agustin Alessio toma el relevo de Granov sin que se note el cambio y Andy Diggle desarrolla la historia con oficio pero sin espacio para la sorpresa. Marvel finaliza la miniserie de dos números The Trial of the Punisher. Otra colección que sufre baile de dibujante (Pagulayan por Yu) para una historia que no está mal, pero que no entendemos por qué se ha editado como miniserie de dos miserables números en vez de optar por un One Shot de 48 páginas o directamente darle más espacio en formato Novela Gráfica. El mejor cómic de la semana es Saga #15, tan sorprendente, divertido y alocado como siempre. Y nos permitimos el lujo de hablar de un cómic que ni siquiera hemos leído, pero del que era de justicia hablar: The Sandman: Overture #1. El retorno de Neil Gaiman al personaje que lo encumbró, no apto para nuevos lectores. J.H. Williams III ilustra con delicadeza y belleza el número, que Gaiman atesta de texto por todas partes.