Aquí está el tráiler de esta película que goza de una premisa demencial. Un pobre tipo sospechoso de llevar drogas en el estómago acaba en manos de los federales, quienes tienen derecho a retenerlo durante siete días, en espera de que plante un pino y terminen por averiguar qué es exactamente lo que lleva dentro. El detenido está jodido, atrapado en una comedia oscura y teniendo que aguantarse durante una semana. Con aspecto de ser siniestra y graciosa a partes iguales, a mí siempre me gusta tener películas con Hugo Weaving, sobre todo con ese bigotazo delirante que se gasta en esta.