Si me hubieran preguntado si Wikileaks daba para hacer una película, en principio hubiera dicho que no. Que la única manera de hacer la historia realmente atractiva sería centrarse en el lado personal de la historia, como ya hicieron en el documental de The Pirate Bay. En este caso parece que uno de los pilares principales de la historia de la película es la tensión en la amistad entre Julian Assange y Daniel Domscheit-Berg, basándose la película en un libro escrito por este último. Resulte como resulte, contando con Benedict Cumberbach, Daniel Brühl y Stanley Tucci, la película queda cubierta en el aspecto del reparto. Bastante interesante y seguro que la Doctora Sam va a verla.