Entre Cómics #87

Los cómics de esta semana nos traen un par de novedades pintorescas, una que funciona mejor de lo que aparenta y la otra peor de lo que nos gustaría. Además los números 2 de la semana tienen bastantes sorpresas y giros que añadir a lo presentado por sus respectivos primeros números. Para terminar, nos pasamos un buen rato aprovechando el increíble final de The Private Eye para hablar de la obra completa. Cabe avisar que tras todo eso, comentamos nuestros planes para el parón vacacional y para el futuro más cercano.

- Big Thunder Mountain Railroad #1. Dennis Hopeless y Tigh Walker. (Marvel)
- Past Aways #1. Matt Kindt y Scott Kolins. (Dark Horse).
- Suiciders #2. Lee Bermejo. (Vertigo).
- The Black Hood #2. Duane Swierczynski y Michael Gaydos. (Dark Circle).
- The Empty #2. Jimmie Robinson. (Image).
- The Private Eye #10 Final. Brian K. Vaughn y Marcos Martín. (Panel Syndicate).

Entre Cómics #81

La Fuerza está con nosotros al inicio del podcast gracias a Darth Vader #1 de Kieron Gillen y Salvador Larroca para Marvel. Al Lord del Sith le sientan bien las viñetas y el tebeo se deja querer mucho. En Divinity #1 de Matt Kindt y Trevor Hairsine para Valiant tenemos una historia muy bien ilustrada y con un inicio más interesante que su final, pero resulta intrigante y creemos que merecerá la pena seguir leyéndola. Image publica esta semana The Empty, del autor completo Jimmie Robinson. Personalidad visual y una historia fantástica con mucha intriga de fondo que se desarrolla con muy buen ritmo. En Conan/Red Sonja #2 Gail Simone, Jim Zubb y Dan Panosian nos demuestran que el buen arranque del número #1 no fue un espejismo y mezclan acción, aventura y brujería con mano maestra. En Marvel, segundo capítulo de Black Vortex, en este caso de la mano de Bendis y Valerio Schiti en Guardians of the Galaxy #24. Luchas dialécticas y algo de acción para que la aventura empiece a complicarse. Y acabamos con Secret Six #2 de Gail Simone y Ken Lashley para DC. El tebeo no nos ha entusiasmado demasiado. Pero en honor a la verdad no es tanto por el guión y la historia, sino porque el resultado visual se va deteriorando conforme avanza el número. Sospechamos que tiene que ver con el hecho de que el dibujante no se entinte a sí mismo todo el número. La diferencia es visible... y para peor.