La semana ha traído un ramillete de novedades para todos los gustos y de todas las calidades. Curiosamente para lo que solemos ser, Gotham by Midnight #1 de Ray Fawkes y Ben Templesmith es quizá el tebeo que más nos ha gustado por su dibujo y color con mucha atmósfera y su aislamiento funcional del resto del universo de Batman. En cambio Ody-C, lo nuevo de Matt Fraction y Christian Ward para Image no nos ha gustado. Esta versión de la Odisea en el espacio con el sexo de los personajes cambiados nos ha mareado por esperar demasiado del trabajo de comprensión y del dejarse llevar del lector e ilustrarlo todo de una manera extravagante. La novedad más inofensiva en cuanto a calidad ha sido Scarlet Spiders #1 de Mike Costa y Paco Díaz. Que no está mal, pero tampoco destaca en nada. En cuanto a los números de seguimiento, Arkham Manor #2 de Gerry Duggan y Shawn Crystal mejora notablemente ofreciendo una historia donde Batman debe ejercitar sus músculos detectivescos en un ambiente tétrico bien construido. Deathlok #2 de Nathan Edmonson y Mike Perkins no acaba de despegar porque sigue habiendo poco apego por el protagonista y en Superior Iron Man #2 Tom Taylor y Yildiray Cinar se equivocan en demasiadas cosas. El protagonismo recae en Daredevil en vez de en Iron Man, ni rastro de la situación del cliffhanger del número #1, una actitud del protagonista que parece sobreactuada pese a la excusa argumental... Que no nos ha convencido, vaya.