No por extraña deja de ser menos atractiva y bien ejecutada la decisión de contar Shin Godzilla desde la perspectiva principalmente, de trabajadores gubernamentales, burócratas y políticos intentando hacer frente a la amenaza. Shin Godzilla es interesante, a ratos trepidante y tiene todos los elementos esperables: desde el monstruo titular jodiéndolo todo hasta esforzados japoneses dándolo todo en equipo para salvar a su país. Luego pasamos a hablar de la segunda temporada de Konosuba. La apuesta por la parodia desenfrenada y exagerada es evidente y funciona como un reloj. Quizá el humor no es para todo el mundo, pero a nosotros nos funciona a la perfección. Y acabamos repasando la tercera temporada de Rebels, que sigue mejorando de año en año. Nuevas amenazas, nuevos amigos y enemigos, guiños al fan y un tono ligero de aventura y acción en el que se desenvuelve como pez en el agua.