Esta semana comenzamos hablando del incómodo y a la vez fascinante mundo de Una Voz Silenciosa (Koe no Katachi), que aunque indudablemente toca el tema del acoso escolar, va más allá. Con una animación deliciosa y delicada, la película teje una red en la que atrapar a unos personajes que están forjando su personalidad para el resto de su vida. Los remordimientos, la aceptación del mal causado y el deseo de resarcirlo mueven a algunos de los personajes. Pero también nos muestra la incapacidad de lidiar con las situaciones, la soledad de quien no puede relacionarse bien porque apenas se acepta a sí mismo. O la firme convicción de otros personajes por no variar en absoluto ni su comportamiento ni su brújula moral. A pesar de todo, nuestros protagonistas comparten entre sí sus vidas y vivencias, convirtiendo la película en un retrato de personajes no siempre agradable, pero siempre hipnótico. Y luego hablamos de que Rebels ha acabado. Han sido cuatro años de aventuras, emociones y acción en el vasto universo de Star Wars. También de algunas ridiculeces y cosas tontorronas. Pero al final ha sabido centrarse en sus protagonistas y montar un gran final que les haga justicia. Sin temblarles la mano, sin concesiones. Pero sin crueldades innecesarias y sabiendo dejar buen sabor de boca.