Zascandileando #155

La quinta temporada de House of Cards ha tenido dos partes bastante diferentes por las necesarias tramas a desarrollar y en general ha empezado a girar el foco de interés hacia nuevas fronteras, empujada probablemente por la necesidad de nuevos retos para los protagonistas y la necesidad de la propia serie de seguir manteniendo cierta capacidad para la sorpresa. Sigue siendo muy sólida y disfrutable, aunque al Dr. Rust le atrae menos cuanto más se aleja de la arena exclusivamente política.
A partir del minuto 30 entramos Full Territorio Spoiler a comentar el primer capítulo de la séptima temporada de Game of Thrones. Es que ya no se puede hablar de esta serie sin entrar en detalles de la trama si se quiere valorar adecuadamente. Porque la caracterización y el desarrollo de los eventos son de agarrarse que vienen curvas. Hay mucho spoiler y nos revolcamos como marranos en charca de barro comentando muchas escenas de este arranque de temporada.

Zascandileando #111

Pleno de series en el Zascandileando de esta semana. Comenzamos con el arranque de la esperada sexta temporada de Game of Thrones/Juego de Tronos, que sufre, como todos los arranques de esta serie, por la excesiva fragmentación de la narración. Si exceptuamos eso y que liberados de la "tiranía" de las novelas ahora navega viento en popa en las aguas de "Inventalia", todo dentro de lo esperado. Otra que ha arrancado la tercera temporada es Penny Dreadful. Es una de nuestras favoritas y el cambio de escenario (aunque sea parcial) que parece proponer y la adición de nuevos personajes nos parecen alicientes suficientes para seguir disfrutándola. Y acabamos con el comentario de la cuarta de House of Cards. Una temporada dividida en dos partes muy diferenciadas, con una primera en la que cuesta reconocer a la serie, muy centrada en los problemas y rencillas personales de los protagonistas. La segunda mitad, en cambio, es una vuelta a la lucha sin cuartel en el terreno político utizando todos los medios al alcance de la carismática (y por qué no decirlo, tarada de la cabeza) pareja protagonista.

Zascandileando #107

Ha estado regulín, regulán la semana. Comenzamos teniendo muy poquita cosa buena que decir sobre Exorcismo en Connecticut, que para empezar ni siquiera es una peli de exorcismos. Y así mal vamos. Luego la cosa mejora bastante con la serie Vinyl, aunque el capítulo piloto, de dos horas de duración, es un pequeño desproposito que enmiendan como titanes en episodios posteriores. Y acabamos con el arranque de la cuarta temporada de House of Cards. Y se nos huele el miedo. Es una serie que nos encanta, pero la tercera temporada expuso arrastró algunas de sus debilidades durante demasiados capítulos y con el visionado de solo el primer episodio de la cuarta, aún no sabemos qué esperar.

Zascandileando #77

Sabíamos que Ant-Man teniá potencial y sabíamos que no habían hecho una película super seria y dramática, así que fuimos al cine a dejarnos sorprender con algo que al menos no diera vergüenza. El caso es que es una dignísima película. Poco ambiciosa, sí; pero divertida y con un ritmo que nunca decae. Le bastan tres ideas bien ejecutadas, unos secundarios que rápidamente se ganan al público y ningún error de bulto en su desarrollo para erigirse mejor película de entretenimiento que, por ejemplo, cualquiera de las de Thor. Una agradable sorpresa. Hemos visto también Fast & Furious 7, que abraza el exceso y consigue dar al espectador lo que necesita y quiere en cada momento, aunque eso suponga tirar de conveniencias o del más difícil todavía. Es increíble comprobar la claridad de ideas de la película y lo fácil que hace lo que para otras resulta complicado: Una historia sencilla contada con extremo rigor visual donde el objetivo no es tanto impactar sino sorprender y sobre todo hacer disfrutar de cada escena como si fuera la secuencia más importante de la película. Dos horas y cuarto de crescendo de acción y velocidad que nos ha encantado. Y terminamos hablando de la tercera temporada de House of Cards, a la que achacamos falta de enfoque. Las tramas de la temporada han estado en exceso diluidas y alargadas. A cambio, hemos obtenido un apasionante retrato de los personajes y pocas veces una serie nos ha hablado con tal crudeza y terrible verosimilitud sobre lo que significa la lealtad, el poder o el amor para sus personajes.

Zascandileando #61

Más vale tarde que nunca, y sobre todo para hablar de un puñado de cosas que nos han gustado. Vale que es un poco la semana en la que los secundarios deberían haber recibido algo más de atención en Big Hero 6 y Star Wars Rebels, pero aunque sea en parte, House of Cards compensa de sobra con su amor por los secundarios. Una semana un poco Disney, pero bueno, estas cosas pasan.

Zascandileando #28

Esta semana hemos nadado en series de televisión. Entre las nuevas que hemos comenzado a ver, las nuevas temporadas de series que ya veíamos y las que hemos terminado de ver, no ha habido tiempo para nada que no fuera entretenimiento serializado para televisión. Comenzamos hablando de 24: Live Another Day, que ha demostrado que la fórmula de 24 ni está acabada ni es incompatible con el formato de 12 capítulos. Jack Bauer sigue funcionando como el primer día. Aunque por supuesto seguirá sin gustar a quienes no lo soportaran. The Strain es la novedad de la semana. Setting de suspense y horror con vampiros mientras los especialistas del CDC intentan sacar algo en claro de lo que ha pasado en un avión que aterriza con todo el mundo bien muerto. El primer capítulo, aunque un poquito largo, deja con ganas de saber más. Por otro lado, han vuelto los incombustibles Marco Ruiz y Sonya Cross, los protas de The Bridge. En esta segunda temporada no sabemos cual será el hilo conductor, pero solo por los personajes, en las capaces manos de Demian Bichir y Diane Kruger, ya merece la pena. Como merece la pena, y mucho, la segunda temporada de House of Cards, mucho más centrada, mucho más directa y con las apuestas mucho más altas que en su temporada de inicio. Y también arranca la segunda de Ray Donovan, con la misma atmósfera que tanto nos gusta de protagonista expeditivo atrapado en su propia maraña familiar y profesional, que son caldo de cultivo para los problemas.

Zascandileando #9

Como la semana pasada la enfermedad nos impidió zascandilear, esta semana hemos recuperado alguna cosilla que venía de atrás, como la charla que dentro del Tracking Trash Media dieron Marcos Martín, David Aja y Javier Rodríguez, moderados por Borja Crespo en Bilbao. Con la excusa de hablar de "El comic y las posibilidades del formato digital", pudimos conocer a estos tres artistazos y su modo de trabajar y entender el cómic. Los tres muy profesionales, pero también muy distintos entre sí. Disfrutamos también con sus anécdotas y buen rollo general. La gente no era quizá del todo consciente del nivelón de los artistas que estaban sobre el escenario. Son putos monstruos de la industria. Hablamos asimismo de la segunda temporada de House of Cards, serie de la cual ya hablamos en su momento en el blog. Ahora la estamos siguiendo en castellano semana a semana y comentamos lo que nos ha parecido el arranque. Y terminamos contando cómo vivimos la emisión de Operación Palace en La Sexta. Después hablamos de los diferentes aspectos del documental y aportamos también nuestra opinión sobre su ética, su idoneidad, su posible mensaje, etc.

Asalto al Poder

House of Cards ha resultado ser prácticamente todo lo que prometía en su momento el primer capítulo que ya referenciamos aquí. Un tablero de ajedrez político donde entran en juego las tramas personales en la medida en que estas fortalecen o debilitan las apuestas de poder. Un tablero en el que un hombre, Kevin Spacey, se erige en dominador absoluto de un mundo tan fascinante como turbio y cruel.

Primer Contacto: House of Cards

La primera apuesta por la producción propia de Netflix es un drama sobre el ajuste de cuentas político de Kevin Spacey, que interpreta con su solvencia y carisma habitual al "Majority Whip" del Congreso. Él es el encargado de que cada congresista vote lo que dicta el partido. Tras trabajar activamente por la elección del recién nombrado presidente, se le niega el puesto de Secretario de Estado que le habían prometido. Es entonces cuando decide usar todo su poder e influencia para vengarse, pero manteniendo las apariencias. En esa tarea tiene el apoyo de su ambiciosa y rompebolas amante esposa y además establece una delicada relación como fuente de una joven periodista con ganas de alcanzar notoriedad. La calidad técnica queda fuera de toda duda, pues es el productor David Fincher quien se encarga de dirigir el piloto de este remake de una miniserie británica del año 90, basada a su vez en una novela. Promete ser un apasionante viaje por ver si Spacey logra salirse con la suya o si finalmente conseguirán pararle los pies.