No
es fácil hacer una película buena. Por eso, cada vez más, se centran en
tener un protagonista que destaque. Un protagonista molón. Un
protagonista fardón. Lo tiene Jungla de Cristal, lo tiene Venganza, lo
tiene Vacaciones en el Infierno y ahora lo tiene Jack Reacher. Llega,
ownea y aunque la trama sea asín, asín, por el camino nos deja perlitas
suficientes como para que aprobemos su visionado.