Eva es una película pequeña, recogida, con personalidad y con carácter. Aunque a nivel argumental es sencilla y lo que podría considerarse el giro de la trama se ve venir a kilómetros, cuida los detalles gracias a una narración pausada y contenida. Podría haberse beneficiado de un ritmo más acelerado, pero al menos comprende a la perfección que el género de la ciencia ficción funciona mejor cuando es el telón de fondo escogido para hablar de la condición humana.