Menuda semana de contrastes. Comenzamos con Fireworks, película fantástica centrada en los avatares de dos estudiantes de instituto cuyos destinos se cruzan. No empieza mal, pero el film se descompone a cada minuto que pasa, no sabiendo qué hacer con su premisa. Personajes planos, nulo avance de la trama y paulatinamente cada vez más incoherente e incomprensible. Mal. Y luego hablamos de En Este Rincón del Mundo. Otra película de animación japonesa pero de temática, estética, sensibilidad y saber hacer muy diferentes. Una mirada fascinante a la vida de una joven (especialmente a sus primeros años de matrimonio) en los que la apacible rutina diaria va a tener que lidiar con los acontecimientos y consecuencias de la Segunda Guerra Mundial. Detallista, delicada, honesta y con el punto justo de tristeza y emoción contenida. Nos ha gustado mucho.