Esta última semana la hemos vivido totalmente pasados de vueltas. No porque la rutina diaria sea una perra llena de obligaciones (que también), sino porque a nuestro habitual visionado de una o dos películas hemos añadido la vorágine informativa del E3, siempre lleno de sorpresas y subidones y bajonas. En el apartado de películas no hemos dejado en demasiado buen lugar a X-Men: Días del Futuro Pasado. No es que sea aburrida, que no lo es, es que como narración, como historia, tiene poco sentido y está montada a base de solucionar problemas que la propia película se inventa. Es entretenida, pero no es lo que estos Doctores consideramos una buena película. En cambio, El Piloto y la Princesa, una película anime del estudio Madhouse, es una narración sólida, muy bien animada y con muy buen equilibrio entre historia, desarrollo de personajes y acción aérea en una especie de Europa inventada en plena pseudo Primera Guerra Mundial. Una vez más los japoneses demuestran su capacidad para narrar con sensibilidad una historia mil veces contada. En cuanto al E3, desbarramos terriblemente sobre los juegos exclusivos de cada consola, las sensaciones generales que nos ha dejado la feria y lo apasionante que resulta para cualquier aficionado a los videojuegos poder seguir en directo vía internet las presentaciones, demos, entrevistas, etc. sobre los títulos que podremos jugar en el futuro.