Tras dos entregas llenas de amor, de loca aventura y de añadidos locos para montar una trilogía, se acerca el punto final de esta carrera demente. El tono cambia hacia el drama, todo el mundo está de bajona, y con un dragón que lo ha arrasado todo a nivel, hay ganas de resolver las cosas como dios manda. A hostias. Con poco que contar del libro original, más lo que añada el árbitro, la película seguramente se concentre en aquello que le da el título y poco más. Siendo esto El Señor de los Anillos, cómo no, contaremos con un epílogo que dure como media hora, pero bueno, espero que se corten un poco. A ver que tal cierran el chiringuito.
Los estrenos de esta semana nos traen Chef y Transformers. Por mucho cariño que le tenga a Jon Favreau y a la locura de reparto con la que cuenta en su película amable y divertida, me temo que acabaré sucumbiendo al espectacular y absurdo tiovivo del exceso de Michael Bay. En fin, que se le va a hacer.