Madre mía qué mala pinta tiene esto. Otra película basada en otro libro de otra trilogía en la cual la rebelde protagonista... Sigh. Veamos, en un futuro gris donde a la chavalería se la apila por virtudes (que si valientes, pacíficos, abnegados...) la protagonista nos sale especialita, dado que obtiene los mismos resultados para tres de los grupos. La película amenaza con tratar la angustia adolescente, la búsqueda de un lugar al que pertenecer y otros temas similares con la sutileza de un martillo pilón. Protagonistas de bulto para una película fardo, con los típicos actores resultones para darle saborcillo.
Y de una novela adolescente a otra, este fin de semana se estrena la segunda parte de Los Juegos del Hambre: En Llamas, que al menos debería resultar entretenida. Si estamos viejos para esta mierda, siempre podemos recurrir a Plan en las Vegas, una comedia con Robert de Niro, Morgan Freeman, Kevin Kline, Michael Douglas... Qué miedo me da.