No nos engañemos. El
beat’em up es un género que ha caído en desgracia desde que las 3D se
apropiaron de los videojuegos. Y a pesar de sus muchas virtudes,
propuestas modernas como God of War no pueden competir con la diversión
sencilla, directa y adrenalínica de los viejos arcades como Final Fight.
Pero para eso ha llegado a 3DS Code of Princess, para demostrarnos con
sus bellísimos píxeles que la batalla de los mamporros nunca se ha
desenvuelto tan bien como en las añejas 2D.