No siendo demasiado fan del tebeo en el que se basó y esperando más bien poco de la adaptación al cine, la verdad es que la primera entrega de Kingsman me sorprendió de manera bastante agradable. Vale que es tonta, que tiene un arranque irregular y que se pasan tres pueblos, pero es precisamente en esto último donde la película encontró su lugar, su razón de ser. Ahora, evidenciando el éxito que tuvo aquella entrega, viene una segunda parte que jamás esperé ni realmente tenía interés una vez anunciada. Sin embargo, visto el avance parco en detalles, vuelvo a sentirme atraído por la película. No solo parece redoblar en esfuerzos de chifladura y acción, además parece cortar con las partes más tediosas de entrenamiento de la primera entrega y crear un equivalente loco de la agencia en Estados Unidos con los Statesman. Para colmo el reparto de actores interesantes dispuestos a hacer el memo aumenta, así que al final resulta que hasta le tengo algo de ganas y todo.
Los estrenos de la semana vienen ensombrecidos por la presencia aplastante en taquilla de la segunda entrega de los Guardianes de la Galaxia y el ansia que tengo por verla.
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