Esta semana los superhéroes se nos han comido todo el tiempo del podcast. Empezamos hablando de la segunda temporada de Daredevil. Nuestra valoración general es muy positiva, pero la temporada empieza muy potente y después decae un poco y encima se desarrollan dos tramas paralelamente, pero no son las dos igual de interesantes. Después criticamos otro rato la cuarta temporada de Arrow. Una serie a la que empezamos a verle evidentes signos de cansancio. Es muy divertida, pero está anclada en unas dinámicas narrativas y de personajes que necesita renovar si quiere seguir siendo algo más que un mero entretenimiento muy básico. Lo contrario ocurre con la segunda de The Flash, que siguiendo la estela de la primera temporada, no se guarda nada, pone continuamente toda la carne en el asador y resuelve sus conflictos de maneras sorprendentes y satisfactorias. Es una serie que abraza muy fuerte su naturaleza superheroica y resulta complicado buscarle flaquezas dentro de ese género. Tiene sus limitaciones presupuestarias y no siempre la ejecución está a la altura de las ideas, pero son detalles menores, porque la verdad es que nos tiene enamorados.
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