Esta semana ha venido casera, pero interesante. Para empezar, recuperamos una de esas películas que tenían buena pinta pero que dejamos escapar en el cine: Nightcrawler. Jake Gyllenhaal compone un personaje opaco y perturbador en el mundo de las noticias de sucesos de Los Ángeles. Una historia contada con una mirada neutra que deja al espectador la decisión de emitir juicios o no sobre los personajes. En el apartado de series, dos superheroicas pero dispares. Acabamos de ver Daredevil. Sólida, dramática e interesantísima tanto por lo que cuenta como por cómo lo cuenta. Y no nos resistimos a la filtración del piloto de Supergirl y acabamos encontrándonos con una serie de mucho potencial que no creemos que tarde en demostrarlo. Como en todos los inicios, hay aspectos muy mejorables y el tono real de la serie solo nos lo darán el paso de los capítulos, pero parece abrazar sin pudor la acción superheroica y el drama que propone parece ligero y con abundantes toques de humor. Nuestra curiosidad ya la ha ganado.
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