La semana nos ha llevado por derroteros orientales, concretamente japoneses. Rorouni Kenshin: Kyoto Inferno y Rorouni Kenshin: The Legend Ends son sendas continuaciones de la película de imagen real sobre el personaje homónimo del manga. Se trata en realidad de la misma historia dividida en dos. La película logra entretener con facilidad pasmosa y las escenas de acción son dignas de ver, pero también es cierto que gran parte del metraje, aunque entretenido, acaba pareciendo vacío de contenido. Si añadimos el hecho de que los personajes no evolucionan en ningún sentido a lo largo de dos películas, resulta complicado recomendar una aventura que dura cuatro horas y media sin al menos poner sobre aviso de los problemas que tienen ambas películas. Y después hablamos del anime de voleibol Haikyuu!! Un protagonista voluntarioso pero sin experiencia demuestra grandes aptitudes. Llega a un equipo y se llevan todos a matar. Y entre comedia bien llevada y algunos tópicos de los animes deportivos, componen una serie bien agradable con unos personajes muy bien definidos.
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