Finalmente hemos visto los ocho capítulos de la primera temporada de Power, una serie sobre narcotraficantes cuya principal virtud es no hacer nada mal y tener un par de detalles notables. Aunque se echa de menos un cierre de temporada más poderoso, lo cierto es que la construcción de los personajes y el desarrollo de la trama están muy bien. Ha sido una agradable sorpresa, la verdad, pese a no ser excepcional en nada. Luego hemos hecho doblete superheróico. La tercera temporada de Arrow ha vuelto manteniendo las virtudes, añadiendo algunos alicientes extra y dejando claro cual va a ser el gran problema (que no enemigo) del protagonista esta temporada. También ha comenzado The Flash. El velocista escarlata debuta en esta nueva serie con un marcado carácter superheróico. Aquí hay superpoderes para dar y tomar. El primer capítulo quizá cuenta demasiadas cosas, pero tiene pinta de que va a ser superhéroes sin complejos. La cuarta y última temporada de The Legend of Korra vuelve con un paréntesis de 3 años entre temporadas y con una nueva situación geopolítica y un nuevo status del Avatar que hace interesante la historia desde el principio. Y por ultimo, el debut de la segunda temporada de Log Horizon deja claro que va a seguir la senda marcada por la primera temporada. Diplomacia y explotación de las leyes y reglas del mundo fantástico medieval en el que viven ahora los protagonistas. Puro forrerío.
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