Al menos no he puesto John Motherfucking Wick en el título, aunque la verdad es que me lo pedía el cuerpo. Dirigida por Chad Stahelski, un actor cuyo trabajo habitual suele ser el de especialista, tenemos entre manos una película de tiros y mamporros realmente llamativa. A ver cómo lo explico así rápido:
Alfie Allen (Theon Greyjoy) la caga y hace que Keanu Reeves pase de ser un asesino retirado a ser simplemente, un asesino. Por el camino aparece todo dios (se puede jugar al quién es quién con el tráiler) y parece que hay balas de sobra para todos, desde Willem Dafoe hasta Kevin Nash. Ya me gustan estos proyectos en plan "Pues hacemos una peli de hostias a la antigua y metemos a Keanu Reeves que es colega" como Man of Tai Chi. Sí señor. Mejor que la fiesta del cameo que viene siendo Los Mercenarios ya parece.
El fin de semana nos trae found footage del malo, otra adaptación de una novela adolescente y a Nicolas Cage con una barba demencial. Yo qué sé, volved a ver Guardianes de la Galaxia o algo.
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