Soy, a pesar de todo, un espectador a quien es fácil interesar con tan solo un puñado de ideas o conceptos. Captas mi atención bien fácil si tu película tiene superhéroes. O piratas. O naves espaciales. O ninjas. O mosqueteros. O... robots. Autómata es una película de ciencia ficción que parece llevarnos de vuelta a algunos lugares comunes explorados hace más de medio siglo por Asimov en sus relatos de robots y cuya última traslación a la gran pantalla fue seguramente Yo, Robot. Aquí, Antonio Banderas parece ser un técnico/agente de seguros en un futuro depimente en el que algunos robots parecen haber evadido los protocolos de seguridad y comenzado a modificarse y modificar a otros. Al margen del torticero y conveniente para la trama cambio de las Tres Leyes de la Robótica por unos "protocolos" sospechosamente parecidos, todo parece indicar que nos encontramos ante la enésima buena idea que solo logra acertar con la ambientación y algunos detalles de la dirección artística. Películas y películas desperdiciando el potencial de las historias de robots me hacen ser pesimista. Escribe y dirige el debutante Gabe Ibáñez, cuyos antecedentes lo colocan como técnico de efectos especiales (concretamente animador) en películas como El Día de la Bestia o Perdita Durango. Le deseo la mejor de las suertes, pero no me culpéis por ser escéptico sobre el probable resultado.
En cuanto a los estrenos, esta parece una semana de "elige tu veneno". Podéis ver Twister En el Ojo de la Tormenta y disfrutar de la misma historia casi 20 años después. Y si la saga de Harry Potter nos enseñó que Daniel Radcliffe no tenía ni puta idea de hacer magia, Amigos de Más, parece que nos cuenta que tampoco tiene ni puta idea de mujeres. Aunque tranquilos, al menos el doblaje asegurará que entendáis lo que se dice, a diferencia de en El Niño, película española en la que los actores y algún que otro recién metido a actor parecen competir por ver quién habla como si tuviera la boca llena de puré de patata y quien como si el médico le hubiese ordenado tener la lengua en reposo durante el rodaje. Y acabaré con mi recomendación de la semana. Una película del año pasado que nos cae ahora en la cartelera, del director de Vals con Bashir y con una trama loca de imagen real y animación centrada en Robin Wright: El Congreso.
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