Sabes que una película tiene potencial nada mas empezar cuando arranca con la boda entre John Lithgow y Alfred Molina. Aunque claro, cuando despiden a este último precisamente por eso y les toca vivir por separado hasta encontrar una casa que se puedan permitir, es que hay algo más que potencial. La definición de lo que es una familia, hasta dónde llega la privacidad de una persona y cuánta de tu intimidad estás dispuesto a compartir parecen ser temas que se tocan en una película aparentemente sencilla. Alejada de una más notoria crítica social, parece centrarse en el lado humano y en los personajes que pueblan la historia más que en querer analizar, al menos de forma obvia, la problemática que da origen a la trama. Muy, muy interesante.
Esta semana estrenan El Encargo, con John Cusack y Robert de Niro en una película del montón (o más abajo); El Sueño de Ellis, prometedora aunque de fotografía recargada, con Joaquín Phoenix, Marion Cotillard y Jeremy Renner; y Tokarev, con The Cage desatado en una película demasiado cercana a las entregas de Venganza de Liam Neeson.
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