Cada cual tiene sus momentazos de cine. Y cada cual tiene su tipo de escena favorita. A algunos les encantan las persecuciones, a otros los tiroteos. Hay espectadores que se pirran por una gran escena de level up en la que el prota se entrena para derrotar al malo. En este caso voy a hablar de uno de mis momentos favoritos en las películas, que yo llamo "Fighting Back". Ese momento en el que el protagonista deja de recibir su reglamentaria paliza del inicio de la pelea, detiene el puñetazo del malo y empieza a repartirle amor. El momento en el que cambian las tornas, en el que la situación se transforma de desesperada a owneo final. Con frecuencia son escenas o momentos que marcan también el inicio del tercer acto de la película. Cuando toca dejarse de historias y dar la cara. Aquí os dejo algunos de esos momentos cinematográficos que se me han quedado grabados en la mente. Spoilers ahead, of course.
Nuestro amistoso vecino Spidey se pasa media película intentando dejar de ser Spiderman. Sus poderes le han abandonado y ahora solo quiere poner en orden su vida. Pero claro, entonces llega Octavius a estropearte el momento y te entierra bajo los escombros. Y aunque eres Peter Parker y eres un tipo tranquilo, también eres Spiderman y tarde o temprano se te hinchan las pelotas. Así que cierras el puño, invocas la banda sonora de Danny Elfman y te vas a repartir Justicia.
Transformers 2 - "¿Quién dice que los Autobots no vuelan?"
Toda una serie de calamidades han llevado la película hasta el punto de tener a Optimus muerto y a que la cosa dependa de Shia LeBOF! El chavalote cumple su parte, pero Prime está debilucho (resucitar, aunque seas un robot, tiene que dejarte mal cuerpo). Entonces un Decepticon le cede algunas partes, suben la música de Steve Jablonsky y, bueno, básicamente convierten a Optimus Prime en una bestia parda.
Los Vengadores - "Siempre estoy furioso"
Esta escena se ha convertido en un clásico instantáneo. Los Vengatas llevan un rato largo aguantando como pueden el chaparrón de aliens. Entonces llega Banner en una motocicleta destartalada. Stark acerca al grupo el bicho más grande y feo de todo el asalto invasor. Así que es hora de sacar a Hulk a pasear, de subir la música y rodar uno de esos planos circulares en plan "aquí estamos y ahora os vamos a romper el alma, cabronazos".
Los Vengadores - "Siempre estoy furioso"
Esta escena se ha convertido en un clásico instantáneo. Los Vengatas llevan un rato largo aguantando como pueden el chaparrón de aliens. Entonces llega Banner en una motocicleta destartalada. Stark acerca al grupo el bicho más grande y feo de todo el asalto invasor. Así que es hora de sacar a Hulk a pasear, de subir la música y rodar uno de esos planos circulares en plan "aquí estamos y ahora os vamos a romper el alma, cabronazos".
El Protegido - "Coño, ¿¡me ahogo!?"
Bruce Willis ha llegado a la conclusión de que puede que sí sea invulnerable, después de todo. Entonces, cuando empieza a hacer el Bien, lo tiran por una ventana y cae sobre la lona protectora de una piscina. Y se hunde envuelto en la lona, sin poder escapar. Y se va a morir, porque el agua es su kriptonita. Porque al fin y al cabo, necesita respirar. Pero los dos niños a los que acaba de rescatar le ayudan y consigue salir mientras James Newton Howard nos regala un tema magnífico. Y vuelve para enfrentarse y derrotar al Mal, con su chubasquero mojado de héroe de barrio.
La princesa prometida - "No soy zurdo"
Bruce Willis ha llegado a la conclusión de que puede que sí sea invulnerable, después de todo. Entonces, cuando empieza a hacer el Bien, lo tiran por una ventana y cae sobre la lona protectora de una piscina. Y se hunde envuelto en la lona, sin poder escapar. Y se va a morir, porque el agua es su kriptonita. Porque al fin y al cabo, necesita respirar. Pero los dos niños a los que acaba de rescatar le ayudan y consigue salir mientras James Newton Howard nos regala un tema magnífico. Y vuelve para enfrentarse y derrotar al Mal, con su chubasquero mojado de héroe de barrio.
Vale, esto no es exactamente una escena de Fighting Back. Pero no me he podido resistir a añadirla. Además, en el fondo sí que tiene ese espíritu de "y ahora te voy a dar las tuyas y las del pulpo" solo que de un modo muy gentil y caballeroso. Dos espadachines en duelo mortal. Ambos muy buenos. Uno de ellos va a ganar pero... resulta que el rival que estaba luchando con la mano izquierda no es zurdo. Y luego... Bueno, esto es Historia del Cine, no debería hacer falta decir más. Simplemente disfrutad de este clasicazo.
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