Tribunal del Tiempo: Tony Stark 3

El veredito del Tribunal del Tiempo ha sido claro: Iron Man 3 es una de las mejores películas que hemos visto este año gracias a su combinación de sorpresas, acción, humor y desarrollo de personajes hacia el petarlo. Tony Stark ha logrado además el premio al superhéroe cinematográfico más querido por los Doctores, quizá porque es infantil, irresponsable y bocazas; pero también leal, vulnerable, justiciero y sobre todo, humano.

 

Doctor Rust

Cuando pienso en Iron Man 3 varias son las palabras que me vienen a la cabeza: Dinámica, divertida, sorprendente. La película descansa sobre el go bigger or go home y consigue llevar a buen puerto la arriesgada apuesta. La directriz parece clara: potenciar los personajes hasta sus últimas consecuencias haciendo, por ejemplo, de la ansiedad de Tony algo incapacitante, de su humor algo hilarante y de su forma de afrontar los problemas algo grandilocuente.

En unos tiempos en los que los tráilers enseñan demasiado, Iron Man 3 está llena de sorpresas pequeñas y grandes, de escenas de acción inesperadas, de un optimismo vital a contracorriente y de un ritmo endiablado ya sea por la acción o por los diálogos. Hay gente a la que no le ha gustado. Yo no soy de esos. A mí Iron Man 3 me ha enamorado por su capacidad para llevar el personaje de Tony Stark hasta su consecuencia cinematográfica lógica: Petarlo.

Las situaciones más inesperadas tienen su hueco en una película que se mola a sí misma. Y por eso la adoro.

Doctor Snack

Tony Stark es un capullo arrogante y superficial, y cuando la caga, lo hace a lo grande. Perseguido por el fantasma de las navidades pasadas, el bueno de Tony se ve metido en una señora movida que ni entiende ni sabe cómo gestionar. Pero Tony, además de ser Iron Man es un genio con unas pelotas del tamaño de balones de baloncesto, y eso se tiene que notar en algo.

En esta película Iron Man se ve metido en una suerte de secuela de Resacón en las Vegas con villanos de por medio. Villanos que están tan on fire que Tony tiene que dar lo mejor de sí mismo, con y sin armadura, para salvar el día. Porque salvar el día es lo que hace un héroe. Y este, hasta la fecha y con permiso del orgasmo fanboy que me generan Los Vengadores, es el superhéroe más brutal llevado a la gran pantalla.

Bésame, tonto.

Doctora Sam

A mi me engañaron con el tráiler, para qué negarlo. Pero fue un engaño de esos en los que luego sales con una sonrisa de oreja a oreja porque te ha resultado imposible saber por dónde iba a girar la peli por momentos y te han tenido entretenida, que es lo que importa. Y me encanta el malo, y me encantan las chicas, y el sidekick y hasta el niño. Sí, he de admitir que a mí me gusta la dinámica entre el crío y Tony porque Stark no deja de ser un niño grande.

Al ser la tercera película jugamos con la ventaja de que no necesitamos presentar a los protagonistas, a todos los conocemos, y como dice Doc Rust algo más arriba, solo les queda dar el Do de pecho. Y lo dan. Y hasta lo da el doblaje, por mucho que me hubiera encantado oír a Rebecca Hall y Paul Bettany y sus impecables acentos británicos. Con todo... ¡Yo quiero más! A ver quién me aguanta hasta la siguiente.

¡Fiesta en casa!

Indicaciones: ¿Tienes ganas de pasarlo bien, de reirte, de dejarte sorprender y de salir con buen cuerpo del cine? Pues ya estás tardando, majo. No había tanta unanimidad entre los Doctores desde... desde... ¡No creo que la haya habido nunca!  

Contraindicaciones: A algunos les molestan ciertas ciertas escenas con mucho Tony y poco Iron Man. También los hay que se quejan del ritmo irregular del film (¿?). En cualquier caso, las contraindicaciones habituales. No recomendada para gente muy seria ni tiquismiquis de los detalles argumentales.  

Interacciones: Las dos primeras pelis, obviamente. Los Vengadores se mola menos pero tiene un estilo parecido. Los últimos cómics del latoso no son especialmente buenos, pero mantienen al Tony Stark más encantador y picaruelo. 

Efectos Secundarios: Hace a Iron Man 2 peor de lo que es. Deja un poquito en ridículo tanto a Capitán América como a Thor. Te preguntarás por qué no pueden hacer de Bruce Wayne un personaje siquiera la mitad de interesante que Tony Stark.