viernes, 10 de mayo de 2013

Jack Fardón

No es fácil hacer una película buena. Por eso, cada vez más, se centran en tener un protagonista que destaque. Un protagonista molón. Un protagonista fardón. Lo tiene Jungla de Cristal, lo tiene Venganza, lo tiene Vacaciones en el Infierno y ahora lo tiene Jack Reacher. Llega, ownea y aunque la trama sea asín, asín, por el camino nos deja perlitas suficientes como para que aprobemos su visionado.


A estas alturas uno ya no contrata a Tom Cruise para que haga de niñito guapo. Lo contratas para que ponga su cara “estoy de vuelta de todo” (incluído el faranduleo hollywoodiense) y para generar esa atmósfera “enano pero matón”. Jack Reacher es la historia de este ex policía militar de gran calibre abocado a descubrir una conspiración por la cual a un tarado de la guerra de Irak (asesino confeso pero dejado en libertad por circunstancias) le encasquetan un asesinato múltiple que no ha cometido. Y el bueno de Jack no es que quiera ayudarle, pero cuando empiezas a husmear y te la intentan jugar, se vuelve personal. Y cuando se vuelve personal se rompen huesos, se disparan balas y se dicen frases fardonas.

La película tiene su mérito porque hace varias cosas bien y apenas una o dos mal. Hace bien en presentar con cierto fuste a los personajes. Rosamund Pyke es la abogada defensora, hija del fiscal des distrito imbatible al que tendrá que enfrentarse en el juicio. Está obviamente el tal fiscal del distrito, el policía que lleva el caso y las dos categorías de malo de rigor: El que da las órdenes en la sombra y es un viejales a lo Batman (ha sobrevivido a todo, incluída la cárcel en Siberia) y el que ejecuta las órdenes con brutal eficacia y profesionalidad. No espoileo a nadie si adelanto que Reacher y este tío no se van a llevar bien. Además, completando el reparto tenemos a un veteranazo como Robert Duvall, que hace (¡cómo no!) de perro viejo y encima se permite liarse a tiros en uno de esos papeles que dices: "Que te van a limpiar el fooorro. Que eres muy vieeeejo. Que no puedes molar tanto y salir viiiivo".

Esa manía de hacerlo todo personal acabará matando a alguien. A Jack Reacher no, pero a alguien...

Con poquito más se monta una trama resultona de intereses ocultos, pistas falsas, dudas sobre el bando de algunos de los personajes y un Jack Reacher con chaqueta de cuero que se pasea con ese aire de suficiencia que da el saber que eres casi indestructible. Unas hostias modelo Liam Neeson en Venganza, unos tiroteos sin mucho arte pero con oficio y unas persecuciones con muy buen ritmo y agradecidos planos trepidantes completan la oferta.

Realmente no hay mucho más que decir. Jack Reacher equilibra bien sus partes de investigación con sus partes de acción. Presenta personajes fácilmente reconocibles y evita el desinterés por ellos al dotarlos de alguna cualidad propia e intransferible o al menos dejarlos en manos de intérpretes suficientemente capacitados para que no parezcan totalmente planos. El resto queda en manos de Tom Cruise y de su chupa, que visten con enjundia y credibilidad al exmilitar jodidamente bueno en lo que hace. Y lo que hace es ser un fardón.


Jack es de la escuela McClane. Sabe que al malo hay que amenazarlo incluso (o quizás precisamente) cuando tiene rehenes.

Indicaciones: Amantes del protagonista indestructible y molón. Para quienes gusten de aliñar la acción con conspiraciones y algo de investigación. Las persecuciones en coche son muy resultonas.

Contraindicaciones: La película es bastante inofensiva como para tener un perfil definido de espectador al que no recomendársela. Hombre, si no te va la acción y te molesta que se dispare o se rompa algún brazo, pues no es para ti.

Interacciones: Venganza (ambas dos), Justified, Jungla de Cristal, Sherlock Holmes de Guy Ritchie. Por lo indestructible, Batman. Por ser el mejor en lo que hace, Lobezno.  

Efectos Secundarios: ¿Cuándo dejó de darnos algo de repelús Tom Cruise? Quizá sí se puede ser fardón y llegar a viejo, después de todo...

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