No nos engañemos. El
beat’em up es un género que ha caído en desgracia desde que las 3D se
apropiaron de los videojuegos. Y a pesar de sus muchas virtudes,
propuestas modernas como God of War no pueden competir con la diversión
sencilla, directa y adrenalínica de los viejos arcades como Final Fight.
Pero para eso ha llegado a 3DS Code of Princess, para demostrarnos con
sus bellísimos píxeles que la batalla de los mamporros nunca se ha
desenvuelto tan bien como en las añejas 2D.
Code
of Princess es un juego tan sencillo y a la vez tan superlativo, que
cuesta entender por qué no hay más como él. Su estética anime, su
historia típica con diálogos que se chotean del género y sus personajes
que siguen los clichés al pie de la letra nos hablan de unos
desarrolladores que no solo conocen, sino que aman el género.
Como
quiera que a estas alturas dos personajes y media docena de pantallas
se antojaría poquita cosa, Code of Princess nos permite manejar hasta 4
personajes en su modo historia, 8 en el formato barra libre de quests y
alrededor de 50 en sus modos online. Ahí están la princesa semidesnuda
del título y su espada desproporcionadamente grande, la rápida ladrona
que genera confusión respecto a su género, la nigromante melancólica
cuyo cuerpo se compone de partes de cadáveres o el elfo cobarde
supuestamente un erudito del recopetín. La monja trompadora en la mejor
tradición de los clérigos de los RPGs de toda la vida, el samurái
honorable y el mostrenco gigante que reparte con sus puños completan el
plantel básico.
El plantel de personajes es tan acertado y variado como surrealista en su humor totalmente meta. |
Y
para darle un punto extra de atrapamiento y complejidad a la mecánica,
unos agradables toques de RPG. Los personajes van ganando niveles
conforme avanzan en el modo Historia o realizan las quests alternativas.
Cada nivel otorga unos puntos que podemos gastar en los atributos de
rigor: ataque, defensa, magia, defensa contra ella, vida y
velocidad. Y por supuesto, podemos equipar a nuestros héroes y heroínas
con diferentes armas, armaduras y equipo que nos otorguen bonos en los
atributos. Todo explicado muy clarito, con flechitas hacia arriba y
hacia abajo según los mejoren o los empeoren, para que nadie se vuelva
loco mirando los julios.
Pero
aunque todos estos elementos sean importantes para determinar lo que
dura el juego, de poco servirían si el combate no diera la talla. Code of
Princess logra un difícil equilibrio entre ser más sencillo que una
zambomba y ser tan complicado que no dés pie con bola. Con dos botones
más sus respectivas combinaciones abajo-abajo+Botón y
abajo-adelante+Botón más una implementación sencillota pero efectiva del
uso de la magia como potenciador del daño y del target de contrincantes
al mismo efecto, se consigue una jugabilidad variada pero que no abruma
con una ristra inabarcable de combos. La variedad en el tipo de ataques
la proporciona en este caso el elenco de personajes, cada uno con sus
propios golpes, todos ejecutados con las mismas combinaciones.
Escenas narradas a lo J-RPG, julios para armas y atributos, multijugador... Lo tiene todo. |
El
juego tiene unos gráficos a la altura de cualquier otro que se atreva a
juntar píxeles en estos tiempos. Los personajes son grandes y bien animados, los escenarios no son especialmente variados pero sí que
están llenos de detalles, todo se mueve fluidamente y solo el ocasional
clusterfuck de enemigos a cascoporro+explosiones+activación de magia
mientras se ejecuta el movimiento más florido del personaje genera
cierta ralentización.
No
voy a ocultar que el juego puede hacerse para algunos repetitivo. Al
fin y al cabo se trata de avanzar y trompar; avanzar y trompar; avanzar y...
repetir hasta la náusea. Pero para los que somos de la escuela de la
diversión sencilla, directa e inmediata, eso es exactamente lo que nos
regala este juego solo disponible en descarga digital vía eShop.
No hay beat'em up que se precie sin sus Bosses. Aunque en este juego los pequeños suelen ser los más cabrones... |
Indicaciones: Nostálgicos de los beat'em up. Cazadores de diversión rápida y directa. Quienes busquen un juego que les permita hacerse una pantalla en 25 segundos... y en 10 minutos. Atrapaos del farmeo de niveles.
Contraindicaciones: Alérgicos a los píxeles, creyentes del "todo en 3D es mejor", frustrados por tener que farmear unos niveles para poder pasar una pantalla. Momias incapaces de ejecutar la más mínima combinación de botones.
Interacciones: Toda clase de emuladores locos de lo retro. La ristra habitual de juegos legendarios como Final Fight, Double Dragon, Capitán Comando, Cadillacs y Dinosaurios, Knights of The Round, etc. etc.
Efectos Secundarios: Este juego te pixela la vida. Despierta la memoria muscular para introducir cinco duros en la máquina.
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