Los juegos de rol son posiblemente la afición menos conocida entre las comentadas en esta web. Aunque ya no resultan tan alienígenas y extraños como hace años, siguen siendo una afición minoritaria. En esta Radiografía de hoy no voy a explicar en qué consiste jugar a rol, pero partiré de su actividad tradicional para adentrarme en el mundo del rol por Internet.
Jugar a rol, desde mi punto de vista, consiste en hallar el equilibrio perfecto entre los dos elementos que componen esta afición: la mecánica y la interpretación. Dicho equilibrio no es universal; y varía de un jugador a otro. Hay gente que tiende hacia el lado de la diversión mecánica, jugando a juegos de rol con mapas, miniaturas, reglas muy detalladas... etc. Otros tienden hacia la interpretación, haciendo uso de reglas muy sencillas o directamente omitiendo ese aspecto. A mí me gusta que haya reglas, me gusta tirar dados y dejar cosas en manos del azar, pero no soy amigo de reglas farragosas y de dejarlo todo en manos de ellas. Me gusta pensar que ando cerca del término medio y que de inclinarme hacia un lado, voy más hacia el "Rol" que hacia el "Juego de".
El método tradicional de jugar en torno a una mesa es mi favorito, pero no es el único método clásico. El rol en vivo lleva presente desde el origen y también se equilibra entre los aspectos más interpretativos de teatro improvisado y las batallas campales con armas de gomaespuma. De esta manera, una vez más, los grupos favorecen la interpretación o las mecánicas. Ambos entretenimientos siguen siendo minoritarios y en ocasiones es difícil encontrar tiempo o gente con la que practicarlos. Aquí es donde desde hace años y años entra Internet en escena.
Con Internet las distancias desaparecen y cualquier jugador de rol interesado tiene acceso a miles de jugadores como él. Por un lado existe la capacidad de llevar la mesa tradicional de juego a la red. Plataformas de chat con voz como Skype, redes con capacidad de videollamada como los hangouts de Google+ o iniciativas dedicadas al rol como Roll20.net intentan reunir a gente distante en el espacio en torno a una mesa virtual. De esta manera, la que es mi forma de jugar a rol favorita elimina las barreras del espacio. Otra de las opciones habituales de jugar a rol vía Internet es usar un servicio de chat. Habitual manera de trasladar la experiencia clásica, especialmente para partidas esporádicas, donde tal vez no existe la confianza como para usar un micrófono o una cámara.
La otra vertiente, que se aleja de la experiencia en tiempo real que ofrece el diálogo, es el juego por turnos. Usando en sus orígenes listas de correo o sistemas de tablón de anuncios, los jugadores escriben textos más largos y normalmente más narrativos, turnándose y respondiendo cada vez que les toque. Hace tiempo que este tipo de juego se ha trasladado a funcionar en foros, donde se pueden mantener distintos hilos para cada escena de cada juego, y tener la información accesible con comodidad.
Entonces, cuando alguien quiere jugar a rol... ¿Qué método es el más apropiado? Cada uno tiene sus ventajas y desventajas que voy a comentar, para que cada cual escoja.
Rol de Mesa: Reunirse con los amigos en torno a una mesa es genial, y la complicidad existente en estas partidas es increíble. La gente está cómoda, sentada, y con fácil acceso a toda la parafernalia que deseen incluir en una partida. Es el espacio natural del juego y eso se nota. Por otra parte, que el grupo de juego coincida en su tiempo libre puede ser complicado, con lo que la periodicidad suele resentirse. Además, siendo conocidos en torno a la mesa, se corre el riesgo de hablar de cualquier cosa menos del juego.
Rol en Vivo: Ya sea en su vertiente teatral o en su aspecto más bélico, cualquiera de las dos variantes son una experiencia de una pureza inigualable. Interpretar un papel de la forma más auténtica o trasladarte a un personaje de fantasía blandiendo un arma, conecta con algo profundo dentro de los jugadores, algo tal vez infantil; y resulta tremendamente divertido. El problema es que requieren una cantidad de trabajo y dedicación enormes y cualquier descuido o desliz estropea notoriamente la experiencia.
Chat por Internet: Esta emulación del rol de mesa cuenta con la ventaja de prescindir de las barreras de espacio, no necesitando la cercanía ni un lugar común donde jugar. Además, el uso natural de un ordenador permite tener todo tipo de información y herramientas a mano con las que llevar a cabo la partida. Pese a todo, la cercanía no es la misma y sigue teniendo el problema de horarios de jugar en torno a una mesa. Problema que se puede agravar si además los jugadores están en distintas franjas horarias.
Rol por Foro: La principal ventaja de esta aproximación es que al escribir el mensaje cuando se desea, cada jugador puede participar en función de su tiempo, sin necesidad de simultaneidad, lo cual permite la sencilla incorporación de jugadores nuevos. Además, el ser un medio escrito facilita evocar el personaje, al no contar con la cara y la voz del jugador. Por otra parte, se pierde parte de esa confianza natural y la distancia y el ritmo lento facilitan que las partidas queden huérfanas sin jugadores. Además, dada su naturaleza, aquellos jugadores que prefieran el lado más mecánico del juego se verán frustrados por la lentitud a la hora de resolver las situaciones.
A mi me encanta el Rol de Mesa con los amigotes, cada vez que se puede. Mientras tanto disfruto de varias partidas de Rol por Foro, leyendo o escribiendo un poco cada uno o dos días.
Rol de Mesa: Reunirse con los amigos en torno a una mesa es genial, y la complicidad existente en estas partidas es increíble. La gente está cómoda, sentada, y con fácil acceso a toda la parafernalia que deseen incluir en una partida. Es el espacio natural del juego y eso se nota. Por otra parte, que el grupo de juego coincida en su tiempo libre puede ser complicado, con lo que la periodicidad suele resentirse. Además, siendo conocidos en torno a la mesa, se corre el riesgo de hablar de cualquier cosa menos del juego.
Rol en Vivo: Ya sea en su vertiente teatral o en su aspecto más bélico, cualquiera de las dos variantes son una experiencia de una pureza inigualable. Interpretar un papel de la forma más auténtica o trasladarte a un personaje de fantasía blandiendo un arma, conecta con algo profundo dentro de los jugadores, algo tal vez infantil; y resulta tremendamente divertido. El problema es que requieren una cantidad de trabajo y dedicación enormes y cualquier descuido o desliz estropea notoriamente la experiencia.
Chat por Internet: Esta emulación del rol de mesa cuenta con la ventaja de prescindir de las barreras de espacio, no necesitando la cercanía ni un lugar común donde jugar. Además, el uso natural de un ordenador permite tener todo tipo de información y herramientas a mano con las que llevar a cabo la partida. Pese a todo, la cercanía no es la misma y sigue teniendo el problema de horarios de jugar en torno a una mesa. Problema que se puede agravar si además los jugadores están en distintas franjas horarias.
Rol por Foro: La principal ventaja de esta aproximación es que al escribir el mensaje cuando se desea, cada jugador puede participar en función de su tiempo, sin necesidad de simultaneidad, lo cual permite la sencilla incorporación de jugadores nuevos. Además, el ser un medio escrito facilita evocar el personaje, al no contar con la cara y la voz del jugador. Por otra parte, se pierde parte de esa confianza natural y la distancia y el ritmo lento facilitan que las partidas queden huérfanas sin jugadores. Además, dada su naturaleza, aquellos jugadores que prefieran el lado más mecánico del juego se verán frustrados por la lentitud a la hora de resolver las situaciones.
A mi me encanta el Rol de Mesa con los amigotes, cada vez que se puede. Mientras tanto disfruto de varias partidas de Rol por Foro, leyendo o escribiendo un poco cada uno o dos días.
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