Crimen Victoriano

Ripper Street. Según lees el título sabes que va a ser algo victoriano, decadente y británico. Hay tantas recreaciones del Destripador que cuando te cruzas con esta serie dices: "Otra vuelta de tuerca sobre lo mismo". Pues no. ¿Y por qué no?

Reaper Street no es otra vuelta de tuerca a Jack el Destripador porque al Destripador se lo menciona de pasada. El entorno de la serie sigue siendo White Chappel y sí, hay referencias; pero los tiros van en otra dirección. En el fondo es una serie policíaca, procedimental, en cada capítulo se presenta un caso y se resuelve, siempre con el trasfondo de cambio social y lo problemático del barrio con peor fama de Londres en aquella época.

Sus tres principales protagonistas, el Detective Inspector Edmund Reid (Mathew McFaiden), el Sargento Detective Bennet Drake (Jerome Flynn) y el cirujano del ejercito de los EE.UU. y ex-Pinkerton Capitán Homer Jackson (Adam Rothenberg) desarrollan a su vez sus propias metatramas que se extienden en lo que por ahora son seis capítulos de la primera temporada.

Long Susan, Homer Jackson, Edmund Reid, Bennet Drake y Rose.

En mi opinión son precisamente las tramas personales de los protagonistas las que mantienen el interés de la serie, aunque los casos sean entretenidos. Poco a poco, capítulo a capítulo, van desgranando como si de un lento juego de póker se tratara, las sombras del pasado de los protagonistas, ¿Qué ocurrió con Reid y su mujer? ¿El Capitán Homer Jackson es realmente quien dice ser? ¿Quién demonios es Long Susan y por qué vino a Inglaterra con Jackson? Hay un capítulo que gira entorno al pasado como militar de Bennet Drake que es delicioso, con un Ian Glenn como invitado que da gusto.

Revueltas sociales, espías rusos, burdeles, redes de pornografía, médicos locos, avances tecnológicos, los inicios de la medicina forense... La serie es un retrato interesante de la sociedad victoriana, sobre todo de las clases sociales desfavorecidas, con toda la maquinaria de producción de la BBC a su servicio, lo que nos lleva a unos escenarios muy estudiados y cuidados, con una ambientación muy lograda que incluso respeta la forma de hablar de la época.

Como anglófila confesa, la serie me encanta y me paso la semana esperando el siguiente capítulo. Y hacía tiempo que no tenía esa sensación con una serie.

Londres: Victoriano, sucio, chusco...

Indicaciones: Fans de lo victoriano, las pelis y series de época, el té de las cinco inundado de whisky, la suciedad de White Chapel y la voz de McFaiden.

Contraindicaciones: Aquellos que no soportan subtítulos, el acento inglés, las recreaciones históricas sucias, y los que no quieren esforzarse mucho con el idioma.

Interacciones: Solo le faltan un par de zepelines para ser perfectamente Steam Punk.

Efectos Secundarios: Que te entren ganas de revisionar Juego de Tronos por culpa de Jerome Flynn.