NintendoLand
es la carta de presentación de WiiU y por ello no puede desprenderse de
la expectativa de ser el Wii Sports de la consola. Una losa demasiado
pesada ya que pese a ser mucho más completo, complejo y variado, no
puede competir con la diversión directa e intuitiva de su hermano menor.
Curiosamente NintendoLand deja mucha más sensación de ser una demo
técnica de la que dejaba Wii Sports. Aun así, tiene virtudes innegables. Pongamos el juego bajo el
microscopio.
Como toda colección de minijuegos, NintendoLand es difícil de valorar. El disco contiene algunos minijuegos realmente trabajados y otros cuyo mecanismo es simple como el mecanismo de un chupete. Eso no quiere decir que no tengan atención al detalle y que no sean divertidos, pero sí que se nota una gran diferencia entre los juegos basados en una única idea y los que procuran crear una jugabilidad propia.
Lo
primero que hay que señalar es que NintendoLand es un juego pensado
para jugarlo en grupo. De la docena de propuestas que plantea, la mitad
solo pueden jugarse con dos o más jugadores. Así que si estás solo... no
renta.
El
juego invita/obliga a utilizar el GamePad de múltiples maneras. En
algunos usarás la pantalla táctil para dibujar rutas; en otro lo
inclinarás para dirigir un vehículo; en un tercero lanzarás estrellas
ninja desde la pantalla táctil al televisor. Estos son solo tres ejemplos,
todos de minijuegos estrictamente individuales.
12 minijuegos dan para mucho, pero ¡ojo! porque solo la mitad pueden jugarse en soledad. |
Los
juegos para dos o más jugadores cubren un área más amplia de opciones.
En casi todas las ocasiones se hace uso de eso que Nintendo ha dado en llamar "juego asimétrico". El término es más bien feo, pero describe una realidad bien sencilla: la información que recibe el jugador que maneja el GamePad difiere de la que reciben quienes juegan mirando al televisor.
Por ejemplo: En el ambientado en el mundo de Zelda avanzaremos solos a flechazos (apuntamos con el GamePad) o acompañados de hasta cuatro espadachines (manejados con wiimote+) en un shooter on rails bonito y
desafiante. En la versión nintendera del “pilla-pilla”, quien
lleva el Gamepad tiene una visión general de la posición de sus
perseguidores con la que no cuentan los rivales. Con esa ventaja, intenta darles
esquinazo. En la Mansión Encantada de Luigi el jugador con el GamePad es el fantasma, invisible en el televisor para el resto de jugadores. Los cazafantasmas deberán deslumbrar con su linterna al bastardete del fantasma hasta agotarle la vida antes de que el espectro les sorprenda tres veces.
Nintendo vuelve a dar en el clavo trasladando acertadamente sencillos pero divertidos conceptos que parecen nacidos para WiiU. |
La sensación general deslavazada viene del hecho de que mientras unos juegos son simples pero adictivos (la Ruta de Donkey es de un nivel de atrapamiento terrible, el "pilla-pilla" con cinco jugadores es trepidante y la Mansión Encantada de Luigi es hilarante) otros son solamente simples. Lanzar estrellas ninja desde la pantalla táctil, conducir una nave del F-Zero inclinando el GamePad o dirigir un personaje sobre un globo a base de soplidos y toques en la táctil no tiene mayor aliciente que la dificultad creciente y el uso distinto en cada uno de ellos del GamePad.
Algunas propuestas, aunque intuitivas y atractivas, carecen de profundidad y se vuelven repetitivas. |
Contribuye
a esta sensación de irregularidad el que los juegos más cuidados y algo más complejos
tampoco sean tan completos. El de Metroid, por ejemplo, obliga a utilizar
prácticamente media docena de botones para manejarse con soltura, pero
no ofrece una recompensa o jugabilidad a largo plazo que invite a
invertir tiempo en dominar su manejo.
Bien, ya le hemos dado al juego toda la cera que había que darle. Ahora vamos a pulirla.
Si tienes con quién jugar (familiares, amigos), no debes ni dudar. NintendoLand te va a ofrecer esas sesiones de juego que con tanta nostalgia recuerdas con Mario Karts, Goldeneyes y Mario Partys.
Te olvidarás de la mecánica sencilla, de los gráficos simplones y de quién lleva el GamePad y quién no, para concentrarte en lo importante: divertirte y echarte unas buenas risacas. De momento no hay en el catálogo de WiiU ningún juego que ofrezca tanta diversión accesible y multijugador como NintendoLand. ¿Quizá acabes jugando solo 4 ó 5 de los 12 minijuegos? Posiblemente. Pero los jugarás como un poseso. Hasta desgastarlos.
Si tienes con quién jugar (familiares, amigos), no debes ni dudar. NintendoLand te va a ofrecer esas sesiones de juego que con tanta nostalgia recuerdas con Mario Karts, Goldeneyes y Mario Partys.
Te olvidarás de la mecánica sencilla, de los gráficos simplones y de quién lleva el GamePad y quién no, para concentrarte en lo importante: divertirte y echarte unas buenas risacas. De momento no hay en el catálogo de WiiU ningún juego que ofrezca tanta diversión accesible y multijugador como NintendoLand. ¿Quizá acabes jugando solo 4 ó 5 de los 12 minijuegos? Posiblemente. Pero los jugarás como un poseso. Hasta desgastarlos.
Anda que no ha atrapado este sencillo minijuego de pulso y equilibrio al Doctor Snack... |
Indicaciones: Cuadrillas de amigos o familias. Casuals. Ansiosos de ver lo que puede ofrecer el GamePad.
Contraindicaciones: Buscadores de experiencias de juego narrativas y/o profundas. Torpes de los minijuegos. Identificadores de colores chillones con infantilismo y aburrimiento.
Interacciones: Wii Sports. Sencillos juegos para tablets. Pinball, futbolín, el absurdo juego de la moneda que hay que hacer descender por un laberinto.
Efectos Secundarios: Jugar solo te hará sentirte todo triste. Cuando mires a la cara al resto de jugadores, verás en tu mente sus respectivos Miis. Y cómo se ríen de ti, los muy cabrones.
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